Xbox One X, la nueva bestia de Microsoft
La semana pasada fue el E3 2017, donde se presentaron multitud de juegos y hardware como cada año. Pero si algo a dado que hablar ha sido la presentación de Microsoft que ha desvelado por el fin el denominado Project Scorpio, la nueva Xbox One X.
Xbox One X especificaciones técnicas
La nueva consola de Microsoft cuenta con unas especificaciones técnicas superiores a las de su competidora PlayStation 4 Pro, como un procesador central (CPU) de ocho núcleos x86 a 2,3GHz, un procesador gráfico (GPU) hecho a medida con 40 unidades de computación a 1172MHz y que alcanza los prometidos seis teraflops, 12GB de RAM GDDR5, un disco duro más rápido de 1TB y 2,5” y lector de Blu-ray UHD que permite ver películas en 4K.
Microsoft ha insistido mucho en un punto, Xbox One X es 4k sin compromisos, sin bajar los fotogramas por segundo y es lo primero que sorprende, según comenta Albert Penello, marketing manager liderando Xbox en Microsoft, "Esto es algo que dependerá por completo de los desarrolladores" reconoce, "Nosotros construimos las especificaciones que posibilitan correr los juegos en 4K, pero no obligamos a los desarrolladores ni les decimos que tienen que hacer"
Con este escenario una duda en el sector es cuántos desarrolladores gastarán energía para una versión extra, adaptada para aprovechar la potencia de la nueva Xbox One X cuando su prioridad será atender a la mayor base de usuarios con Xbox One o One S. "Uno de nuestros primeros objetivos con la nueva consola era hacer muy muy fácil usar el kit de desarrollo para adaptar los juegos. Estamos viendo a desarrolladores adaptar versiones en apenas unos días, sobre todo si ya tienen las texturas en 4k para la versión PC"
No podemos evitar pensar en la solución de Sony con PS4 Pro para llegar a 4k, el uso de diversas técnicas de antialiasing como el checkboarding para lograr 4K nativo en algún caso y aproximaciones al mismo en la mayoría. Pero como comenta el mismo Albert Penello " ellos no consiguen el rendimiento para hacer todas las cosas que nosotros sí. Soportamos por supuesto todas esas técnicas, puedes como desarrollador emplear checkboarding o resolución dinámica en Xbox One X, pero al final nosotros tenemos ancho de banda en la memoria para los desarrolladores. Cualquier técnica que uses en PS4 Pro la puedes emplear en Xbox One X y además tenemos el incremento de rendimiento que añadirle"
Un tema que nos sorprende es la exclusión de la realidad virtual, por la que tanto está apostando Microsoft de su nueva consola. Al ser preguntados por ello, su respuesta es que "En la casa apostamos por la realidad mixta... en Windows. Ahí hemos anunciado muchos dispositivos con terceros y ese es nuestro foco ahora, en Windows por completo". Con lo que queda bastante claro, que al menos de momento la realidad virtual no es cosa de consolas para Microsoft. Aunque teniendo en cuenta la potencia de la nueva consola, es bastante probable que en un futuro haya novedades en este frente, sobre todo si la realidad mixta en Windows ha funcionado en el mercado.
Por último, confirmaron que su fecha de lanzamiento que será el próximo 7 de noviembre, y su precio, 499 euros.