Del F1 al F12, para qué sirve cada una de las teclas de función

Si eres un gran experto en informática no hace falta que sigas leyendo, ya que seguramente lo que os vamos a contar hoy ya lo sepas. Pero si formas parte del resto de mortales que desconoce los secretos de un teclado de ordenador, este artículo puede hacerte la vida más fácil. Hoy toca repasar para qué sirven las teclas F de la parte superior, del F1 al F12.

Las teclas de función, así es como se llaman, incluyen 12 “atajos” que pretenden agilizar los trabajos de los usuarios con el ordenador. Aunque muchos tengan llenas de polvo estas teclas por carencia de uso, salvo el F5 que pulsamos con insistencia para forzar la actualización de alguna web. En realidad fueron muy útiles en el pasado.

Las interfaces de usuario actuales han hecho que hoy en día se pueda usar un ordenador sin necesidad de utilizarlas en absoluto.

Cabe resaltar que algunas de estas teclas funcionarán distinto dependiendo del programa que se tenga abierto en ese momento o si se utiliza un sistema operativo u otro. Ya que sirven para asignar procedimientos e intentan responder de forma similar en todos los sitios, aunque no siempre es así.

Veamos en detalle para que sirve cada tecla:

F1: Esta tecla sirve para abrir una ventana de ayuda en el programa o aplicación que tengamos abierto en ese momento.

F2: Pulsa las veces que quieras y no hará nada. Para que sirva de algo antes se debe tener seleccionado algún archivo (ve a tu escritorio y haz la prueba seleccionando cualquier carpeta). Solo entonces veremos que al pulsar F2 nos darán la opción de cambiar el nombre de la carpeta o archivo. Este atajo claramente se ha perdido ya que hemos optado por seleccionar lo que queramos con el ratón y volver a pulsar con el botón izquierdo para cambiar el nombre.

F3: Esta tecla nos permitirá abrir el menú de búsqueda allá donde estemos del ordenador.

F4: Para poder utilizar esta función se debe combinar con la tecla ‘ALT’. Al pulsarlas a la vez se cerrará la página o programa que esté abierto.

F5: La más famosa de todas. Sirve para refrescar la pantalla, especialmente útil cuando se navega por internet.

F6: Siguiendo en el navegador, esta tecla te envía directamente a la dirección URL permitiéndote escribir una nueva dirección. Como en el caso de la F2, ha quedado en desuso debido a la comodidad de realizar el mismo proceso con el ratón.

F7: Esta quizá es la segunda función más famosa, sobre todo entre los usuarios de programas de edición de texto como Microsoft Word. Sirve para abrir una ventana emergente que revisa la ortografía y la gramática, en dicho programa. En la mayoría de programas no hace nada.

F8: Las dos funciones más famosas de esta tecla son: seleccionar texto en Word y –si se mantiene pulsada al encender el ordenador- para abrir el modo a prueba de fallos. Aunque esto último dependerá del ordenador o placa base que estemos utilizando.

F9: Aunque parezca que carece de funcionalidad en realidad sirve para: actualizar un documento en Word, enviar o recibir mails en Outlook, recalcular fórmulas en Excel o abrir una presentación en Corel Draw como si fuera Microsoft PowerPoint.

F10: Sirve para acceder a la barra de navegación y, combinada con la tecla shift (la que tiene la flecha hacia arriba), muestra la ventana emergente de opciones que aparece al clicar con el botón secundario del ratón. Otra tecla que debido a la comodidad del uso del ratón no se utiliza nunca.

F11: Esta tecla ha provocado más de un susto a muchos usuarios cuando no se dan cuenta que la han pulsado ya que sirve para que la ventana del navegador abierta se vea a pantalla completa. Recuperaremos la vista normal volviendo a pulsar F11.
Como comentábamos al principio, algunas teclas funcionan diferente según el programa en el que estemos, en Word por ejemplo ayuda a encontrar de forma rápida los hipervínculos introducidos en el texto y en Excel permite insertar gráficos al instante.

F12: Abre el documento que estás visualizando en internet en modo HTML, mientras que en programas como Word o Excel sirve para acceder de forma inmediata a la función de “Guardar como”.

Como podéis ver, las teclas de función nos sirven como atajos a ciertas acciones que nos pueden ser útiles en nuestro día a día.

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